viernes, 2 de noviembre de 2012


Peligro en los taxis
La inseguridad busca una solución
Antecedentes
Automóviles en el Prado

A minutos de que anochezca, Sara Quiroz sale de hacer compras en Las Torres Sofer y se dirige a tomar un taxi para regresar a su casa.  Están varios estacionados en la acera, se sube a uno. Durante el recorrido no se había percatado de que el conductor se dirigía hacia otro lugar, cuando le reclamó asustada, éste inmediatamente se metió a una calle casi nada concurrida, detuvo el automóvil y saco un cuchillo, “uno de esos enormes de cocina”, indicó Sara,  “apenas vi que lo saco y se dio la vuelta, le arrojé mi cartera y grité, él debió abrir la puerta y empujarme después, sólo sé que aparecí en el suelo”. Hechos como este son los que aterrorizan a los pasajeros. Sara asegura que desde entonces no puede subirse a un taxi con tranquilidad, “aunque fuera un radio taxi, el hecho de que el conductor se dé la vuelta, ya sea para mirar atrás o cualquier motivo, me pone nerviosa, salto por reacción y el conductor se impresiona y me pregunta que me pasa; me quedó una especie de trauma.”
Así mismo subir a un taxi acompañado de varias personas no siempre brinda protección.
Rodrigo Rojas y dos amigos toman un taxi en horas de la madrugada, cotizan las tres “carreras” y el orden en que se harán. Al dejarlos a ellos primero y quedando sólo Rodrigo, el taxista detuvo la movilidad e inmediatamente dos sujetos se metieron al automóvil, lo rodearon, le quitaron absolutamente todo lo de valor, entre ellas, un reloj, lentes, billetera y un celular nuevo que cumplía su quinto día de uso. “Me sorprendió, era algo que no esperaba porque incluso los dejamos a ellos. Ya no puedes confiar así nomás.”
La sincronización y estrategias son lo principal al momento de llevar a cabo un asalto de este tipo. Existen acciones predeterminadas para llevarlas a cabo satisfactoriamente, entre ellas por ejemplo la historia de Rodrigo; el taxista tuvo que pasar sí o sí por esa calle y reducir la velocidad en cuanto vio a su cómplice que lo estaría esperando durante minutos u horas en el mismo lugar. “La solución no habría sido asegurar la puerta en ese momento”, asegura Rodrigo, “si apenas sentía que el taxi se paraba, yo debía salir corriendo por más de que no fueran maleantes.”
La confianza a los conductores es algo que se va perdiendo por parte de los pasajeros con cada hecho expuesto.
Sara asegura: “si yo hubiera estado atenta desde el principio, el taxista no me habría llevado a ese lugar”. Por lo que hay que estar siempre muy atentos, tener los cinco sentidos prendidos y dejar a un lado la inocencia para empezar a desconfiar de todo. “Cuando el taxi se detuvo yo pensé que se había arruinado el motor o algo, fui demasiado ingenua, porque todavía le pregunte al tipo si había pasado algo.”
Entre los errores que los pasajeros cometen, están el no reclamar si el conductor te lleva por otro camino, ya sea por cuestión de falta carácter, miedo o desatención que el pasajero no lo haga, esto los expone aún a más riesgo de que el taxista se anime a realizar todo el hecho y completarlo fácilmente.
El peligro no sólo está en que el “taxista” saque un arma u que otro sujeto se meta dentro la movilidad para realizar el asalto, sino que se presenta desde antes de que tú, como pasajero elijas y decidas subir a la movilidad. Los antisociales están metidos entre los verdaderos taxistas, tal es el caso de Sara que se aproximó a la parada de taxis de Las Torres Sofer y subió rápidamente sin ni si quiera fijarse en la placa, si tenía un sello de una empresa de radio móvil o algo que lo identificara. El prejuzgar antes de subir no es una solución, si bien la apariencia influye en las decisiones y nos da una idea de cómo es el sujeto, no otorga la seguridad, de tal forma Sara menciona: “Sólo recuerdo que llevaba una gorra, una polera del Wilster y un corto azul, fue lo único que me fijé”.
Según un sondeo de opinión, los pasajeros suben a un taxi cuando este cumple ciertos requisitos. Entre ellos están el que sea de una empresa de radio móvil, algunos exigen que sea de un radio móvil conocido, mientras que a otros no les importa y se conforman con que tenga un sello que les haga saber que no es un taxi cualquiera. Otro requisito viene a ser la apariencia del conductor, tomando en cuenta si tiene cicatrices como también su forma de trato. Uno de los requisitos también es el modelo de taxi, si es nuevo o viejo, si es vagoneta (para llevar a otros sujetos detrás) o no. Los pasajeros se dan modos para poder identificar la seguridad que un taxista le puede otorgar, adivinando cada una de las cosas que el conductor expone “involuntariamente”.
Hay que tener en cuenta que cada vez el rubro de Taxista está creciendo por lo que surgen empresas de radio móviles o comunidades de taxis que se incluyen en el negocio, sin estar registradas y trabajando sólo con el sello de la empresa. De tal forma es que existen conductores que tienen antecedentes. Esto se debe a que para entrar a trabajar como conductor, no se te exige en muchos casos una Hoja de Vida, por lo que no se puede hacer un seguimiento correspondiente y las exigencias vendrían a ser simplemente conseguir tu automóvil, uniformarlo con algún logotipo de la empresa (en algunos casos) y trabajar para conseguir un monto fijo al día. Si se infiltrara en la empresa una persona con antecedentes, no es beneficioso para la empresa pues se perdería credibilidad por parte del público y la empresa seria menos buscada, llegando a estar expuesta así a no rendir lo suficiente y quebrar.
Proyecto de la Tarjeta de Identificación del Conductor
Modelo de la Tarjeta de Identificación del Conductor - Seguridad Ciudadana
Frente a la inseguridad que expone a los pasajeros a no poder distinguir y tomar decisiones precavidas antes de subir a una movilidad, nace el proyecto Tarjeta de Identificación del Conductor (TIC) que tiene como principal razón dar la seguridad al pasajero de que quien lo lleva a su destino es una persona en la que pueda confiar.
Sheyla Amurrio, una pasajera, afirma que “debería existir algo que los identifique así los ciudadanos nos sentiríamos más protegidos. Por lo que se puede ver que la TIC es sumamente necesaria para los conductores, pero más aún para los pasajeros.
“La TIC es un proyecto que nace desde el Ministerio de Gobierno a través del departamento de Seguridad Ciudadana, este es un proyecto que busca regular a los conductores para poder identificarlos fácilmente y que el usuario (el pasajero) pueda sentirse seguro.”, afirma el Mayor Carlos Santander, encargado del Municipio Cercado de Seguridad Ciudadana.
Así mismo, la Policía a través del departamento de Servicios Públicos es que crea el Reglamento de registro para que pueda llevarse a cabo la Tarjeta de Identificación del Conductor.
Modelo de la Licencia Municipal de Circulación Vehicular-Seguridad Ciudadana
Así mismo, Arturo Uribe, Representante de la zona norte de ARAMCO, asegura que “este registro es sólo para que Tránsito lucre mejor, ya que los certificados de antecedentes cuestan 25 bs y para apresurar los trámites te piden otros 25 bs de coima, más estar haciendo el tramite, es una mañana perdida que equivale por lo menos a 40 bs de ganancia como taxista, siendo como 5000 taxistas en Cochabamba, tránsito sale ganando mucho.”
“La licencia municipal de circulación vehicular tiene el propósito de mostrar el nombre del conductor, el tipo, la marca, el subtipo, el color y el año del automóvil”, comenta Santander, “además no se les cobrará 15 bs por el certificado de antecedentes, sino que se cobrará 10 bs menos, es decir 15.”
“Pienso que la fuente de trabajo del taxista es el pasajero por lo que ellos deberían de preocuparse por cuidarnos y darnos seguridad a todos.”, menciona Cecilia Alarcón.
Si bien lo primero es la identificación del conductor para obtener mayor seguridad para los pasajeros, ¿qué sucede con la seguridad por parte de los conductores? Que de igual forma están expuestos al peligro de no contar cómo identificar a su pasajero, ambos “bandos” están en una lucha constante de “si es conveniente subir (en el caso del pasajero) o es conveniente dejarlo subir (en el caso del conductor), por lo que de igual manera se han creado proyectos que ayuden a dar seguridad para los taxistas.
“Hace tiempo la Policía nos ha dado este Handy.-mientras busca en un cajón, lo saca y desempolva frotando con su palma.- yo lo he guardado porque nunca sirvió. La policía nos lo dio para que cualquier cosa que ocurriera se los llamara y ellos vinieran al rescate, pero cada vez que llamé no había alguien que me conteste. Me dieron incluso un código para hablar y llamarlos, cuando llamé una vez porque necesitábamos su ayuda nunca fueron”, cuenta Uribe, “es más, nos dieron un teléfono exclusivo que lo tiene la operadora para llamar directamente al 911 en caso de algún asalto para solicitar auxilio.- se dirige al teléfono y lo levanta, me lo entrega. Marca el tono ocupado.- yo lo he guardado el Handy porque algún día quizás sirva para algo y el teléfono lo he dejado ahí por simple estética, aunque no sirva para nada”.
Por lo tanto la única seguridad que los conductores tienen es la que ellos mismos crean dentro de las comunidades de taxistas, Uribe comenta: “nosotros tenemos un código para socorrer inmediatamente al auxilio de algún compañero, basta que lo pronuncie para captar por radio todo”.
¿Qué sucede con los taxistas que no pertenecen a una comunidad?
 Aquellos taxistas que no pertenecen a una comunidad, son los que se arriesgan mucho más al peligro por no tener a alguien que los pueda socorrer. Además de que no recogen a personas directamente de sus casas, sino de la calle.
Uribe manifiesta que sin duda los taxistas libres son los peligrosos porque no tienen ningún control, incluso cualquiera puede comprarse esos adhesivos de Taxi que se sacan y se ponen a cualquier rato en su vidrio, en cambio nosotros manejamos adhesivos que si se quitan no se vuelven a pegar, por lo que sólo quitarías el adhesivo cuando ya no trabajes en la empresa. Una vez que renuncias, devuelves todo el material que se te ha dado.
“No quisieron decirme que hacer para poder entrar, me dijeron que no podía entrar nadie más”, comenta René Salinas, quien tuvo roces con una comunidad al pasar por la zona en la que trabajan y ser un “taxista libre”.
Por lo que suele ser en algunos casos difícil incluirse a la comunidad y cumplir con los requisitos que te exigen. Así Fernando Candia comenta que él trabaja como taxista libre porque no puede cumplir con un horario establecido y los requisitos que la comunidad le exige para el trabajo. “Prefiero darme tiempo para mis cosas y cuando necesite dinero ponerme a trabajar”, manifestó Candia.
Con la Tarjeta de Identificación del Conductor, los conductores libres se verían amenazados de perder su trabajo como taxistas y estarían obligados a pertenecer a una comunidad para poder conseguir la Licencia Municipal de Circulación Vehicular. De la misma forma se verían afectados aquellos antisociales que se hacen pasar por taxistas, y se lograría controlar y disminuir el número de asaltos dentro de este sector.
Proyecto del pintado de vehículos
No sólo existe el proyecto de la Tarjeta de Identificación del Conductor, sino además está el proyecto de pintado de las movilidades de los taxistas. ¿Para qué serviría el pintado de las movilidades si ya tenemos la Tarjeta de Identificación del Conductor?
Es un proyecto que Seguridad Ciudadana está proponiendo junto con Tránsito para lograr una mejor uniformidad entre los taxis y poder distinguir fácilmente cuál es y cuál no. Según el Cabo Zambrana, trabajador del departamento de Servicios Públicos en Tránsito, “se plantea pintar los techos de los taxis para un mejor control mediante helicóptero, pues sería fácil distinguir la movilidad y hacer persecución si fuera necesario. Este proyecto ha quedado algo estancado porque ARAMCO se rehúsa a pintar sus vehículos, aceptan que sea en los accesorios como en los vidrios pero no en los techos.
Así mismo, el representante de la zona norte de ARAMCO, Arturo Uribe, señala que “sería devaluar los vehículos. Si yo quisiera venderlo no voy a poder, tendré que pintarlo nuevamente a un color que no tenga nada que ver con el de los taxis. Pero estamos de acuerdo con que se haga en el vidrio, porque al fin y al cabo es algo que se puede cambiar más fácilmente. En cuanto a lo del helicóptero, difícil pues, creo que apenas tenemos un helicóptero que lo han destinado al Chapare. Nosotros tenemos un sistema de control que nos ha costado muy caro, pocas empresas la tienen, con ese sistema yo sé quien llama, registro de donde se la tiene que recoger, qué móvil va y la hora, es un sistema que ayuda a controlar mejor.”
Por otro lado, la perspectiva del Mayor Santander es que “esa es su oficina, porque ahí trabajan, ahí reciben a la gente, ahí comen, toman, así que tienen que ponerla presentable para sus clientes. Es como si yo no quisiera pintar y poner en orden mi oficina. Ese es su deber.”
El gasto que representa el pintado de vehículos es el tema de preocupación por parte del representante de ARAMCO: “son mínimo 100 bs que van destinados y eso entre todos los taxistas de la organización representa un gran gasto.”
De tal forma, Uribe piensa que “la Policía quiere evadir la responsabilidad de brindar seguridad con el proyecto de pintado. El encargado de esta gestión viene a hacer sus proyectos para evadir y demostrar que hay trabajo por parte de la Policía pero es cuestión de que termine su gestión para que termine el proyecto y otro proyecto llegue con el nuevo encargado de la gestión”
El proyecto de pintado propuesto por Seguridad Ciudadana conlleva otra perspectiva que contendría un elemento más que el de Tránsito, el cual viene a ser el Sistema de GPS, botón de pánico y corta corriente.
Modelo del Pintado y GPS - Seguridad Ciudadana
El sistema de GPS es sin duda algo novedoso que otorgaría el beneficio de saber dónde está el chofer, hacia donde se dirige, a través de un control de monitoreo. “sólo tenemos 30 de estos sistemas, por lo que habría que ver si es que los taxistas aceptaran de que ellos puedan pagarse los mismos. Incluso se plantea que ellos ganarían de la publicidad porque podrían poner anuncios publicitarios en los letreros y tan sólo pagarían un monto mensual de 50 bs. Es pagar 50 bs y asegurar mi vida, yo prefiero asegurar mi vida, pues sé que en realidad vale mucho más que 50 bs.”, manifestó Santander, este sólo es un proyecto pero esperemos que se apruebe y que los taxistas estén de acuerdo.”
De un proyecto a la realidad
Los proyectos planteados por Seguridad Ciudadana, Gobernación y Tránsito tratan de velar por el incremento de seguridad en el sector de taxis. Se van complementando mutuamente tanto en la dar seguridad al pasajero como al conductor y poder identificar al conductor (Tarjeta de Identificación del Conductor) como a la movilidad (Proyecto de pintado de vehículos)
Uribe manifiesta que todo se queda en proyectos y no llegan a más, la Restricción Vehicular era igual, te controlan los primeros días, meses, tendrán sus carteles ahí pero cae la lluvia, los carteles se caen y no están ahí para levantarlos y seguir controlando, así como el Handy que nos dieron, así como el teléfono del 911, lo mismo ocurrirá con el pintado de vehículos y al final nosotros y nuestras movilidades resultaremos afectados por el descuido de la policía.
El Mayor Santander afirma que efectivamente, hubo proyectos pasados que sólo se quedaron en proyectos pero la cuestión es cooperar para que funcione, “si no aceptan las normas que se darán con el proyecto, ¿de qué nos sirve? Tendremos que imponerlo y eso está por verse en la reunión que tendremos con ARAMCO y Tránsito el 29 de octubre.”

Handy que dio la policía a los radio móviles y no está en funcionamiento
Sistema de registro de Radio Móvil Jacarandá
Línea directa al 911 no está en funcionamiento