viernes, 5 de octubre de 2012


Inseguridad
Los pasajeros no pueden confiar fácilmente en el chofer

Hay personas que constantemente buscan amigos, aquellos con los que se pueda compartir anécdotas y momentos especiales. A veces se pasan buscando mucho tiempo sin tener buenos resultados, cuando lo único que deben hacer es hablar mejor con el “maestrito” mientras te lleva a tu destino.

Eran las doce de la noche y Laura Valdivia esperaba a que un taxi libre pase por ahí para volver a su casa. Un amigo que acababa de conocer en una fiesta la acompañaba mientras ella esperaba el taxi. Logró encontrar uno.

“Lo
saludé al subir y pasado unos dos minutos me comenzó a hablar sobre que tal había pasado la noche”, comentó Laura, “luego me comenzó a aconsejar algunos bares y cafés, incluso me invitó a ir a uno. Cuando me pidió mi número, decidí darle un número inventado, me daba miedo.”

Laura llegó a su destino a salvo, en realidad, aquel taxista solo quería entablar una relación amistosa o quizás algo más.“Probablemente no tenía malas intenciones, pero no puedo confiar en alguien así nomás", dijo Laura.

Los conductores están durante horas conduciendo una movilidad,  es por eso que a veces buscan a alguien con quien entablar una conversación, pero siempre es difícil confiar.

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