Infidelidad

Las calles ocultan secretos

Cuadro que representa lo interno y lo externo en una persona.
Autor: Adrián Cardozo

Muchas parejas asisten a brujos(as), hechiceros para que les puedan leer las cartas en cuanto al amor, al igual que para saber si la relación con su pareja anda bien. Sin embargo, un taxista puede saber mucho más que ellos.

“He visto como las personas son demasiado astutas para jugar chueco a su pareja”, comentó Ricardo Delgado mientras conducía el automóvil atento al camino. “Justo aquí.- me señala un local.- recogí a una mujer que acababa de despedirse a besos de un hombre mayor y ya dentro el taxi, hablaba por celular con su novio diciéndole que la fiesta había estado demasiado tranquila y que se iba para su casa”, explicó Ricardo.

Los taxistas son vigías de la ciudad. Pueden saber mucho más de todos los aspectos por los que la sociedad atraviesa y sin embargo, son sólo tratados de “maestrito”.

“Una vez, una chica me pasó su celular para decirle a su esposo que ella ya estaba en el taxi, me sentí cómplice”, dijo Ricardo. Para él, la infidelidad sucede a diario, al menos en base a las observaciones y encuentros que ha tenido han hecho que perciba de esta forma a las relaciones de pareja en nuestra ciudad. 

Pare

Los choferes no respetan a los peatones

El pasado miércoles un muchacho de 19 años de edad, Ariel Ramírez, fue atropellado por un taxista en la avenida Blanco Galindo.  El conductor se dio a la fuga.

Ariel fue auxiliado por personas que se encontraban cerca del lugar y lo llevaron al hospital de la Caja Nacional de Salud del km 5. Sufrió una fractura.

Un taxista que se adelanta en semáforo rojo.

Sin duda las avenidas son peligrosas para todos los peatones, sobre todo la avenida Blanco Galindo que constantemente es parte de accidentes de tránsito. La velocidad de los automóviles pueden asemejarse a las olas del mar que son incontrolables, sin posibilidad de movernos para esquivarla, nos golpea y se va.

“Los conductores, cuando están frente a un volante se olvidan de que existimos los peatones”, dijo Pablo Castellón, un peatón que espero casi cinco minutos para cruzar la avenida porque ningún automóvil se dignaba a cederle el paso.

Existen muchos casos de taxistas que se dieron a la fuga y hasta ahora no se los ha podido reconocer. Sin embargo, los peatones juegan la otra cara de la moneda debido a que son los que están más expuestos al riesgo y no son muy considerados por los choferes.

El riesgo de no pertenecer a una comunidad

Monopolio en las paradas de taxi

Etiqueta que los taxis utilizan de distinción en Bolivia

René Salinas, taxista particular, fue agredido un lunes pasado en una de las “carreras” que realizaba. Se encontraba buscando pasajeros en la avenida Blanco Galindo, cuando se encontró con una comunidad de taxistas estacionados en el Viaducto que rápidamente se alteraron y a gritos lo botaron del lugar.

-         Es un país libre, ustedes no hay ninguna prohibición para que pueda trabajar aquí.- Contestó René a los abucheos.

Al instante se vio rodeado, uno de ellos con su movilidad le había bloqueado el paso adelante y otro atrás.

-         No te vamos a dejar ir hasta que nos digas que no vas a volver a buscar carreras aquí.- Dijeron los choferes amenazándolo.

-         ¿Qué puedo hacer para ser parte de su comunidad?.- preguntó René

-         Nada, no hay espacio.

René tuvo que decir que no volvería por ese lugar para que lo dejen libre, de otra forma habrían destruido su automóvil al igual que a él.

Algunas comunidades de taxistas hacen actividades ilícitas como esta, monopolizar un lugar público y aprovechar la llegada de los pasajeros que bajan de las flotas, en su mayoría en el Viaducto. Generando así ingresos seguros para su comunidad.

Ante todo, es un trabajo

De cada diez conductores de radio móvil, tres desearían realizar otro trabajo  

Monedas de 50 centavos

Fernando Díaz, conductor de Radio Móvil Tiquipaya, espera a un cliente que lo había contratado por una hora mientras se fatiga de calor a causa del sol. “Preferiría ser Albañil porque se puede recibir mejor paga e incluso es más fácil cubrirse del sol debajo de la construcción, un automóvil no da la misma comodidad”, dijo. El impedimento para que Fernando trabaje como albañil es la carga de objetos pesados, debido a problemas de la espalda.  

Dos billetes de 100 bolivianos

Otro caso dentro de la ciudad es el de Eduardo Dalence, él quiere ejercer su profesión de agronomía de especialización en zootecnia en Bolivia, pero el título europeo que tiene no lo ha podido homologar para ejercerlo en nuestro país. De esta forma quiso dar “un escape” a la falta de trabajo y eligió ser taxista. “Una vez que comencé, me fue atrayente conocer nueva gente, hasta divertido. A medida que hablaba con las personas, ya no me trataban de “maestrito”, dijo Eduardo.  

Según un sondeo, un taxista puede ganar desde 10 Bs hasta 40 Bs por hora, todo dependiendo de cuántas carreras obtenga. En todo el día, en el mejor de los casos, puede ganar hasta más de 200 Bs, o ganar menos de 150 Bs en el peor.